Instantanea

Ojos como platos
capturando todo deseo
vendiendo la carne por dinero
para satisfacer el lucimiento efímero.
No hay medida ética
ni respeto
ciega la lujuria vil
agresión como dialogo perverso.
Manos llenas de tecnología
buscando cercanía lejana
perdiéndose en ilusiones virtuales
desprendiendo frío como halo distanciador.
Ropas ceñidas sin importar la figura
no se sienten humanas, solo esculturas
frutas secas, unas verdes, otras maduras
cavando sin remedio su propia sepultura.
Personas ancianas buscando su último pálpito
rememorando y criticando
palomas-ratas carroñeras al asalto
de un jardín que es solo hormigón.
Vendidos ya los billetes
del artefacto que transporta los valores
lleno de ánimas sucias, ajadas
que suspiran por conocer los valores.

Checafe