Se va el mes y con estos pelos
Se me cierran los ojos pareciendo que tengo sueño. Y lo tengo, pero cierro los ojos y sueño en presente, es decir, me saltan por todos lados imágenes de lo que tengo que hacer, lo que está pendiente, lo que hemos hablado y que no comentamos en su profundidad, los deberes domésticos que no acabo de cuadrar. Se me agolpa lo pendiente, y siento más cansancio, una flojera que me empuja a cerrar los ojos y entrar en sonnolencia y letargo. No lo necesito, trato de rechazarlo, la debilidad va ganando y arrinconando la fuerza. Me echaré una cabezadita, respirando profundo y limpiando la mente, asi situaré las preferencias y poner solucion. Zzzz.... me di un porrazo contra el teclado, con la cabeza, no era broma que se me cerraban los ojos. Me puse el abrigo, hoy está muy frío, salí al aire de la calle, entré en un bar para tomar un café que acabase de despertarme. Hace efecto tanto el café como el helado viento que sopla, ni asomo de sueño me queda. Me crecen los enanos; el monitor del ordenador, tiembla como si tuviera baile de san Vito, no puedo seguir con él, mis ojos y mi cabeza se quejan pidiendo que se respeten sus derechos. Esperar a que el técnico lo mire y repare para poder seguir trabajando, una vez que estoy despierto. Vuelvo a respirar y estirarme, relajo cuerpo y mente.
Papel y boli, el método tradicional de los últimos años, hasta que llegó la era informática. Tarda en llegar la restauración y poder funcionar con normalidad, hay que tener un plan b, alternativa de tiempo ocupacional, no es tarea sencilla cuando el factor principal y fuente de información está fuera de servicio. Recoger ideas para desarrollarlas, poco más, las versiones para móvil son cortas de datos. Lo que es el tiempo y sus medidas, sus empleos y variaciones, vamos que se escapa un mes y parece que no se hizo nada, pero pasaron trenta dias con todo su contenido. Detenido día a día claro que tiene extensión y contenido. Cuánto no me tiene sucedido y sucedido, en la gama de colores el abanico es amplio, así como en los sabores... todo va llenando el vaso hasta colmarse. La sensibilidad es instrumento de cuerda que necesita tensar y afinar adaptándose al espacio y humedad ambiental, más en este mes de Noviembre, que me corté los pelos para que crezcan en sazón del medio y calor que ahora ocupan.
Me superan los hechos, son tantos todos los días que no soy capaz de organizar mi cabeza, me saturan con desapropositos, con contrariedades que me hacen gastarme, perder energías que apenas tengo, sin ver una finalidad provechosa. Me conduce a errores, y más errores, que padecen quienes menos lo necesitan, quienes están poniendo todo de su parte para ser personas comprensivas y empáticas ayudando, aún mostrando yo poco o nada de acercamiento, de actitud agradecida, mi soberbia supera y sobrepasa los límites y solo la paciencia de la sabiduría es capaz de torear, sin llegar al estoque, cuadrando una gran faena, digna de ovación y sobretodo de reconocido agradecimiento por esas lecciones. PERDÓN Y GRACIAS.
Checafe