Fecha: 30 de Junio de 2022
Difícil pero necesaria, en tiempos de tanta velocidad.
PACIENCIA
Influye la claridad del día en el estado de ánimo, por eso me busco salir de lo negativo, no hay obligaciones ni responsabilidades, salvo lo que yo quiera. Soy consciente de que estoy tomando una sola pastilla, eso me influye y debo ser paciente, superar la situaciones con dar más fuerza a las ganas, saborear cada cosa y dar gracias por tener la posibilidad de estar y ser. No tengo la fuerza de años atrás, pero tengo la certeza de cosas que ya no me afectan en la medida que lo hacían, la capacidad de repeler situaciones por compromiso, o adaptarme con todo el cinismo y ser capaz de aceptarlo. Relativizo mucho más que lo hacía, voy procurando hablar menos, si acaso responder, y preguntar si lo necesito para aclarar las situaciones. Desde que me recomendaron paciencia, lo fui asumiendo, admitiendo toda la tolerancia posible, pero no tragando tonterías, hasta ahí no llego, demasiada estupidez veo y escucho sin tener vela yo en ese entierro, pero cuando me afecta, ya no aguanto, doy portazo y me voy, no me quedo a tratar de convencer a nadie, lo único que puedo conseguir es ponerme de mal talante y enfadarme, no me lo puedo permitir, es algo que ya conozco y debo saber su alcance. Paciencia sí, ante situaciones exigentes, complicadas, alargadas, de personas cercanas, que necesiten esa forma de apoyo, ayuda, comprensión, eso que me gustaría encontrar si lo necesitase, ese grado de amor. Para eso estoy preparado o, en fase de estarlo, teniendo la tranquilidad que da repeler falsas necesidades, ajustándome a una vida sencilla y personal, sabiendo qué es lo que no quiero, valorando lo que tengo, que es casi nada, con aspiración de tener nada, para estar libre completamente, lejos de cualquier atadura. Tengo mis responsabilidades, las que considero básicas para vivir en la sociedad que vivo, con montón de personas a las que quiero, que me siento querido, y cuido de aportar todo el bien que puedo, unas veces con palabras, otras con silencios, excusándome cuando me equivoco y dando las gracias por todo lo que recibo. Estoy tratando de aprender a pedir, que es una manera de ser honesto, no limosna, no, que me muestren su interior en acciones del exterior, hechos que delaten su ser, comprensión de la vida, de sí mismos, alejados de toda la virtualidad existente, noticias que hacen que nos escondamos y refugiemos sin poder salir de nuestro caparazón, eso es lo que quiero para aprender a hacer, ser presente en el presente. Son palabras y se entienden, hasta parece fácil, la realidad me muestra que no lo es tanto, se falsea todo, tenemos muchos miedos que nos atenazan, muchos complejos adquiridos, mala educación recibida y, cuesta mucho darle la vuelta, poner remedio significa conocer los males, admitirlos como males y poder combatirlos. No nos atrevemos, estamos tan sometidos a un sistema, que salirse es perderse, alejarse, pasar a ser una persona proscrita, loca, indeseable, nuestro efecto de rebaño nos impide abrir los sentidos, sentirlos, los de uno, los propios y ver hasta qué punto somos lo que queremos. Hay mucha ignorancia con indiferencia, una escala de valores muy primitiva, la belleza es otra cosa: no cosificada.
Chema