PERSONAL

Personal               (Introducción)

Kilos y kilos de sensaciones, que siendo etéreas, pesan más que elementos densos. Tengo disposición de revisar mi carga para aligerarla, siquiera para conocerla en toda su extensión, saber dónde y hasta dónde empieza y termina cada pieza de puzle, y que juntas forman esa mole imaginaria, intangible, que hace de la realidad un mundo en el que circulo sujeto por todos esos temores que un día nacieron y se adentraron en mí, se instalaron no dejándome mover en lo que hoy conozco como libertad.

Emociones sentidas sin saber que nombre tenían, guardadas y escondidas, como algo robado, único, avergonzándome de poder mostrarlas: sería un débil, un ser sin carácter. Es educacional, cultural, del día a día y por tanto de lo más natural, ¿cómo voy a llorar, abrazar, odiar, rechazar… como emoción auténtica? No lo sé hacer, siempre me lo comí, sin mostrar, salvo en mí intimidad, llevándolo a ese rincón prohibido para todas las demás personas, sin excepción, nadie tiene llave de mi corazón, yo mismo muchas veces no sé en qué lugar la colgué, negándome a buscarla para ver esos momentos y revisarlos, darles las dimensiones que tienen con justicia y equidad.

Es complejo, escabroso, adentrarse en uno mismo, como minero que se mete en la bocamina solo con un candil, para recorrer todos los vericuetos del alma, de los sentimientos que conforman mi vida tanto como el alimento. Empecé con leche materna hasta hacerme omnívoro, siendo consciente de ello, sin embargo ¿cuándo las emociones fueron y dejaron der ser genuinas? Realmente no lo recuerdo, pero es una realidad plausible, pues hoy me siento mutilado aún gozando de buena salud y con todos mis órganos sin tara. Mi memoria me traiciona no sacando a la palestra situaciones que he vivido y busco recordar, solo retazos sin concreción, sin la miga que soslaye la realidad de mis primeros pasos en la consciencia, sentir en la mirada, la palabra, la caricia, los olores, sabores, sonidos… todo lo que conforma el desarrollo de una personita que se abre a la esencia de vivir, que desconoce la definición de la palabra AMOR, pero que es amor por definición y ausencia de otros adjetivos.

Esa semilla primigenia será punto de partida, será la boca de la mina en la que cimentaré esa búsqueda de mi propia identidad, pisando firme y sustentando cada galería que vaya abriendo, iluminando, en mi interior intangible. Es un ejercicio de equilibrista del ánima, de justicia con el mundo al que pertenezco, de necesidad de encontrar respuesta a tanta interrogación que invade mi conducta, mi carácter, mi corazón. He de hallar respuestas, justicia y equilibrio en la sinceridad, la verdad, con valentía, sin temor alguno. Ya no hay sitio para las dudas y el miedo.

Checafe.