Tomando unos vinos...
Subrrealismo sentido, viviéndolo,
un laberinto sin minotauro, espontáneo.
Como perdido, pero bien hallado
llevado a un "burdel" por Antonio.
La realidad supera la ficción sin mentira,
son así los personajes que me encuentro,
son yo mismo, en diferentes posiciones,
un timido, un descarado, un simple, un complicado.
Todo se mezcla con ellos... ellas mujeres.
Detrás de la barra, delante de la barra y...
no son más que mis hermanas que viven,
que dicen, que ríen,(no se si lloraran)
agarrándose al vivir de hoy, siempre hoy,
su sonrisa es señal de vida, del instante.
Subrrealismo que no es tal, es el vino
alejado de ritmos categóricos y formales,
siento traspasar cualquier mentira,
solo soy como ellos y ellas.
Checafe